La ironía y la crítica social

.

Según la definición tradicional, la ironía es una figura mediante la cual se expresa lo contrario de lo que en realidad se dice. Y, en un sentido más amplio, es una figura que abre la posibilidad de infinitas interpretaciones subversivas. De ahí el carácter de crítica social que la ironía aporta a la literatura.
.
En el libro Historia, sociedad y carácter en la poesía siciliana contemporánea (1987 – Buenos Aires), Antonio Aliberti (poeta y ensayista ítalo-argentino) destaca la impronta irónica de la poesía siciliana y traduce, entre otros poemas, Somos, de Antonio Cremona (1931) e Infortunistica, de Federico Hoefer (1930).
.
En estas obras se perciben con claridad dos aspectos fundamentales del uso de la ironía: primero, la intención política; segundo, el propósito de minimizar la tragedia, pero dándole a ésta un fuerte sentido de crítica social:

SOMOS
Y bien, somos unos disolutos;
nos gustan las mujeres, el vino,
la buena mesa, licores para beber
a todas horas, principalmente las mujeres
y banderas rojas con las que cubrirnos.
La verdad es que somos hombres:
mujeres fallidas.

INFORTUNISTICA
Leyendo extasiado
el cartel voluminoso
(rojo sobre fondo amarillento)
“El método de trabajo seguro
es el único método justo”,
se desplomó al suelo y murió:
golpeado en la nuca por la polea
de una grúa –carga 5 toneladas–
insensible, distraída
y además analfabeta.

La escritura según...

.
Adolfo Bioy Casares: “Escribir consiste en hablar de todo. Uno va juntando toda clase de cosas que parecen poco importantes pero que van alimentándolo para escribir. Hago anotaciones sobre toda clase de cosas”.



Federico Jeanmaire: “Escribo porque jamás sé qué va a pasar en mis libros. Y eso me hace muy feliz. Me tiene que sorprender lo que hago”.



Ana María Shua: “Es difícil trabajar con el diálogo en castellano. El que hacía eso como nadie en el mundo era Manuel Puig, que tenía una oreja extraordinaria. Yo no tengo tanta oreja y por eso prefiero poner poco diálogo en los cuentos. Cuando aparece tiene que estar perfecto y entonces es mejor que sea cortito”.



César Aira: “Para mí, lo nuevo tiene su importancia. Ése es uno de los pocos consejos que puedo dar a mis jóvenes colegas: que no se esfuercen por ser buenos, por escribir bien, porque buenos escritores ya hay demasiados”.
.

El más pintado... Jorge Luis Borges, en los trazos de Huadi

.
. . . . .EL SUR

Desde uno de tus patios haber mirado
las antiguas estrellas,
desde el banco de sombra haber mirado
esas luces dispersas
que mi ignorancia no ha
aprendido a nombrar
ni a ordenar en constelaciones,
haber sentido el círculo del agua
en el secreto aljibe,
el olor del jazmín y la madreselva,
el silencio del pájaro dormido,
el arco del zaguán, la humedad
–esas cosas, acaso, son el poema.

Este poema pertenece al libro Fervor de Buenos Aires y fue publicado en 1923. Se trata del primer libro de Jorge Luis Borges y a pesar de la juventud de su autor –evidenciada, incluso, desde el título– ya se nota la madurez y la disciplina de un estilo. No hay desbordes verbales ni sentimentales, y se insinúa la precisión y la riqueza de una escasa adjetivación: el “secreto” aljibe, las “antiguas” estrellas; no mucho más.
.
En la ilustración de Huadi –caricaturista político del diario La Nación, de Buenos Aires– se entrevén los arrabales en la figura de un Borges ya maduro y ciego... el Borges que contiene al joven fervoroso de Buenos Aires.
.

Concurso de novela Letra Sur 2009


La editorial El Ateneo y la provincia de Chubut lanzaron la segunda edición del Premio Internacional de Novela Letra Sur.
..
El jurado estará integrado por Juan Sasturain, Claudia Piñeiro y Martín Kohan, y el premio consistirá en la suma de 50.000 pesos y la edición de la obra.
.
Podrán participar escritores mayores de 18 años y de cualquier nacionalidad con una obra escrita en idioma español. Las bases y condiciones pueden consultarse en http://www.premioletrasur.com.ar/ . El plazo para la presentación vence el 24 de agosto de 2009.
.

La novela según...

.
Juan Martini: “A la novela no sabés cuándo la terminás ni la cantidad de páginas que va a tener. En el relato no importa la cantidad de páginas que vayas a tener porque sabés que tiene un horizonte más cercano. La diferencia está en las estructuras y en la posibilidad enorme de digresión que te da una novela respecto de un relato”.



Abelardo Castillo: “En la novela –no en el cuento– sólo se puede confiar en el inconsciente y dejar que la obra vaya creciendo. Cuando el texto está construido y comenzamos la corrección, hay que recurrir a la lucidez para resignificar o exaltar determinados momentos. Durante la corrección de la novela sólo se puede estar lúcido. Para mí éste es el verdadero momento de la escritura: cuando se tiene ya la materia y se procede a su forma definitiva. Comparto con los griegos aquello de que la estatua ya está en el mármol”.



Jorge Volpi: “¿Para qué sirve una novela? Hay una forma de responder que incomoda a escritores y críticos por igual, pero que no por ello es menos verdadera: para vivir las vidas que no tenemos. Para observar aquello que no podríamos atisbar de otra manera. Para romper el drástico aislamiento que nos separa de los otros. Para sentir, por un instante, como sienten los otros. Para imaginar, por un instante, la vida de otros. Para ser, por un instante, otros”.
.

El minicuento, ese navajazo de la creación literaria


Brevedad, precisión de lenguaje, anécdota comprimida y, sobre todo, acción contundente, ya sea psicológica o física, el minicuento, género del que mucho se ha dicho y se seguirá diciendo, es todavía un misterio que nos conmueve con una sola imagen, como un navajazo de la creación literaria.
.
Los tres minicuentos que se transcriben a continuación son ejemplos de la síntesis que requiere este género. Pertenecen, uno, a Carlos Alfaro, madrileño nacido en 1947, de quien muy poco se puede encontrar en internet a no ser por algunas noticias acerca de premios recibidos y escasas referencias a sus trabajos literarios; otro, a Enrique Anderson Imbert, crítico literario nacido en la provincia argentina de Córdoba, en 1910, y fallecido en Buenos Aires en el año 2000; también fue ensayista y creador de una vasta obra narrativa –ver más– ; y, el último, a Ricardo Rubio, poeta, narrador, ensayista y editor nacido en Buenos Aires en 1951 –ver más–.

PATERNIDAD RESPONSABLE . . (de Carlos Alfaro)

. . . Era tu padre. Estaba igual, más joven incluso que antes de su muerte, y te miraba sonriente, parado al otro lado de la calle, con ese gesto que solía poner cuando eras niño y te iba a recoger a la salida del colegio cada tarde. Lógicamente, te quedaste perplejo, incapaz de entender qué sucedía, y no reparaste ni en que el disco se ponía rojo de repente ni en que derrapaba en la curva un autobús y se iba contra ti incontrolado. Fue tremendo. Ya en el suelo, inmóvil y medio atragantado de sangre, volviste de nuevo tus ojos hacia él y comprendiste. Era, siempre lo había sido, un buen padre, y te alegró ver que había venido una vez más a recogerte.

ALAS . . (de Enrique Anderson Imbert)

. . . Yo ejercía entonces la medicina en Humahuaca. Una tarde me trajeron un niño descalabrado; se había caído por el precipicio de un cerro. Cuando para revisarlo le quité el poncho vi dos alas. Las examiné: estaban sanas. Apenas el niño pudo hablar le pregunté:
–¿Por qué no volaste, m’hijo, al sentirte caer?
–¿Volar? –me dijo– ¿Volar, para que la gente se ría de mí?


LA OTRA TIERRA . . (de Ricardo Rubio)

. . . Sentía rechazo por las ideas de los adultos, de las que no quería saber nada. Sus diecisiete lo vestían de huesos largos, buena nariz y barba rala. Pensaba, o creía que pensaba en la estafa de sus mayores y de los mayores de sus mayores, y esa mañana decidió cambiar para seguir siendo el mismo. Dejó una carta a su madre, con la que intentó superar el miedo a necesitarla; pensó que a su padre no le importarían dos manos menos, después de todo, también se llevaría la boca; para sus hermanos no tuvo ni el destello del desgano. Partió hacia las aventuras del ruido y la melancolía; durmió en lechos de silencio y extrañó las tibias manos con tisana y las madrugadas con labios y sonrisas. Supo entonces que sólo el acto destina, pero ya tenía treinta y no sabía aún si las voces de los hombres concordaban con sus manos. Capituló la dicha, capituló la pena; y la pena y la dicha se fueron con él, tiempo después, cuando lo crucificaron.

.. . . (La pintura que acompaña esta nota al margen pertenece a la artista plástica Irene Morack; con un clic se puede conocer más de su obra.)
.

Certamen de poesía para libros publicados


La Biblioteca Alternativa Tilo Wenner, la Asociación de Teatro Metamorfosis, de Paraná, y la Casa de la Cultura de Entre Ríos convocan a la primera edición del Premio Internacional de Poesía “Juan L. Ortiz” para libros de poesía publicados.

Se estableció para esta primera edición una recompensa consistente en: una obra de arte inspirada en el libro ganador (cuya confección se encargará luego del fallo del jurado a un reconocido artista plástico) y la suma en efectivo de 2000 pesos (moneda argentina), o su equivalente en dólares en caso de que el ganador no fuera argentino.

Podrán participar todos los autores que lo deseen, con libros de poesía impresos en cualquier fecha y lugar, con o sin ISBN y sin límites de extensión, siempre y cuando estén escritos en idioma español.

Para conocer las bases completas y adónde debe efectuarse el envío, comunicarse con bibliowenner@gmail.com. La recepción de obras cierra el 21 de septiembre de 2009.
.
Además de concursar, se estará difundiendo poesía a través de las bibliotecas entrerrianas.
.