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Hoy comencé otra vez a planear la fuga. Una ocasión más en la que tengo todo dispuesto: el ánimo necesario; mi alma miserable reposando sobre la arena blanda; el mar, tranquilo, perdiéndose en lo morros, y los morros hundiéndose en el mar; un horizonte distante, apenas intuido... Y mucho más lejos, sobre otra arena blanda, mi alma miserable y un nuevo plan de fuga..
Agustín Gribodo
6 comentarios:
Ya sabes desde donde leo este poema...no se de metrica, ni me interesa. Solo se que me gusta!
Un trabajo circular que me recuerda la estructura de algunos minicuentos. Dado el flash, es un excelente poema. Abrazón.
Ricardo Rubio
Bonito texto Agustín, corto, preciso y contundente (al estilo de monterroso). ¿En cierta medida siempre estamos huyendo?.
Un abrazo.
Gracias, Amancay. Tambien gracias a Ricardo Rubio, quien sabe del oficio de construir minicuentos excelentes. Y a Ego-Sum, que siempre aporta con su visión y sus palabras de aliento.
Agustín, me encantó este texto...como sabés mi forma de expresión no son las palabras (yo me expreso a través de mi lente, con mi mirada), no nací con esa facilidad, pero eso no me impide admirar lo que otros si pueden expresar y disfruto mucho de eso.
Saludos. Mariana
¡Cuántas veces he planeado mi fuga! Tantas como he sentido necesidad de volver a empezar, de dejar los miedos y los convencionalismos atrás. De vivir con intensidad y con las necesidades mínimas.
Un placer descubrir tu rincón, Agustín.
Saludos,
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